Desde el 25 de octubre al 19 de diciembre, el Museo de Arte Moderno de Chiloé (MAM) presenta la exposición Notas al margen: resistencias de lo sensible, un proyecto que marca un antes y un después en el campo cultural chileno: el ingreso del Art Brut al museo como parte legítima de las artes contemporáneas, desplazando las nociones tradicionales de excepcionalidad o marginalidad.
En el marco de esta muestra se desarrolló el VII Encuentro de Formación MAM Chiloé, que reunió a artistas, curadores y agentes culturales en torno a una reflexión profunda sobre arte, discapacidad y representación. Este encuentro significó un hito histórico: por primera vez, el ingreso del Art Brut al museo está protagonizado por mujeres adultas con discapacidad psíquica e intelectual, reivindicando su lugar desde la creación y no desde la excepción.
Las artistas Llaramby Delgado, Zidry Sepúlveda, Anyelyn Aguilar, Paloma Ruiz, Karen Levrini, Stephanie Dewetak, Luz Elena Bianchi y Sara Villalobos —todas pertenecientes a diferentes partes del país— fueron las protagonistas de esta exposición, compartiendo sus mundos internos, sus materiales y sus procesos de creación desde la honestidad y la experiencia vivida.
Desde su propia voz, estas creadoras hablan de la discapacidad como identidad, cultura y orgullo, desplazando los límites de lo que entendemos por arte y autoría. Ellas ocuparon el museo desde la presencia, no desde la representación.
“Nuestro rol como Fundación no es hablar por ellas, sino asegurar las condiciones para que sus voces sean escuchadas y situadas en el centro. Somos un puente. Ellas son la voz”, señaló Paula Caballería Aguilera, directora ejecutiva y curadora de Fundación Setba Chile.
Con esta exposición, Fundación Setba Chile reafirma su compromiso con la accesibilidad cultural, consolidándose como una organización pionera en el reconocimiento de las prácticas artísticas de personas con discapacidad, desplazando los límites de lo que entendemos por arte, creación y autoría.
Porque lo que ocurre en Notas al margen: resistencias de lo sensible no es solo una exposición:
es un cambio de paradigma cultural.
- La discapacidad deja de ser vista como vulnerabilidad, para reconocerse como cultura propia.
- El museo se convierte en espacio de encuentro y no de exclusión.
- El arte se piensa desde la experiencia vivida y no desde la norma.
- Decir “Yo soy artista” se vuelve un acto político y profundamente humano.
Este encuentro nos recordó que el arte transforma cuando escuchamos y hacemos lugar a quienes han sido históricamente silenciadas.
Y en esa presencia:la cultura cambia, el arte cambia, la sociedad cambia