Comencé a trabajar en la Fundación Setba en el año 2012. Soy artista plástica de formación y durante años, trabajé en el circuito galerístico barcelonés.
Mi incorporación a la Fundación fue fruto de la casualidad y también del destino. Me reencontré en una inauguración con Dario Olaortua, presidente de Setba, tras años de no vernos, le comenté que recién me había quedado sin trabajo. Pocos días más tarde me entrevistaba para el puesto de directora. Quien yo venía a substituir, había dimitido de un día para otro.
Los primeros meses fueron un constante aprendizaje de un sector que desconocía. Debía liderar proyectos de colectivos en riesgo de exclusión social. Descubrí que la terminología es muy importante, que cada colectivo tiene su propia idiosincrasia, que los proyectos se construyen a base de error/ acierto, que se debe salir de la oficina y pisar el terreno donde se desarrollan las acciones y que, por encima de todos, deben cumplirse los objetivos marcados.
Actualmente, formamos un equipo cohesionado, que trabajamos por llevar la excelencia profesional al sector social. Buscamos a los mejores artistas para que colaboren en nuestros proyectos, como es el caso de Marcel·lí Antúnez, fundador de la Fura dels Baus, que dirige MILCAPS, una obra participativa en la que colaboran usuarios de Centros de Salud Mental, y TRASPASANDO MUROS, un proyecto artístico en un Centro de Justicia Juvenil; y el de Sandra Balsells, una de las mejores fotoperiodistas europeas, quien apadrina DE LA SOMBRA A LA LUZ, un proyecto fotográfico para mujeres que han vivido violencia machista. Son profesionales de prestigio que ayudan a visibilizar nuestros proyectos y nos proporcionan el eco mediático que necesitamos.
La Fundación Setba es una fundación cultural con valor social que idea, organiza y produce proyectos artísticos dedicados a colectivos en riesgo de exclusión social, con el objetivo de generar espacios de inclusión. Colaboramos con entidades e instituciones, porque creemos que la suma de esfuerzos y sinergias nos ayudan a llegar más lejos.
Tan lejos como Santiago de Chile, donde la Fundación inicia un nuevo proyecto a imagen y semejanza del de Barcelona. A pesar de ser realidades diferentes, estoy convencida que la cultura tiene el mismo papel integrador en Santiago como en Barcelona. El arte es un lenguaje universal que no conoce fronteras.